No me interesa el dinero, solo quiero ser maravillosa.
He salido en un calendario pero nunca he llegado a tiempo.
Hollywood es un lugar en el que te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma. Lo sé porque he rechazado la primera oferta bastantes veces y me resisto a la segunda.
Una sex-symbol se convierte en un objeto, y yo detesto ser un objeto. Pero si he de ser símbolo de algo, prefiero serlo del sexo que de muchas otras cosas de las que también existen símbolos.
Si hubiera observado todas las reglas, no hubiera llegado a ningún sitio.
Hay gente cruel. Si digo que prefiero madurar como actriz, repasan mi figura. Si digo que quiero perfeccionarme, aprender mi oficio, se ríen. Supongo que no esperan que me tome en serio mi trabajo.
Los perros nunca me muerden, solo los humanos.
Joe Dimaggio tiene la elegancia y la belleza de un Miguel Ángel. Se mueve como una estatua viva.
Joe era frío e indiferente, se ponía de mal humor y, en ocasiones no me hablaba en días...
Los hombres menos satisfactorios son los que se enorgullecen de su virilidad y consideran el sexo como una cierta forma de atletismo en la que uno gana copas. Es el espíritu y estado de ánimo de una mujer lo que el hombre debe estimular para hacer que el sexo sea interesante. El amante verdadero es el que te puede encantar solo con acariciarte el pelo o sonreirte... o solo mirando al vacío.
Cuando veo a algunas mujeres que se apartan de mí, me dan mucha pena... pero no por ellas, sino por sus hombres. Tengo la sensación de que tales mujeres son deplorables amantes y unas tullidas sexuales. Lo único que saben dar al hombre es complejo de culpabilidad.
Tengo muchos hábitos malos, la gente siempre me está dando lecciones al respecto. Invariablemente llego tarde a las citas, en ocasiones con retraso de más de dos horas. He intentado cambiar pero lo que me hace llegar tarde es algo fuerte... y demasiado agradable.
Sé que este hijo que espero va a cambiar el curso de la política, y siento miedo, no por él, porque tiene su futuro asegurado, sino por mí. ¡Tengo tanto que hacer!.
Cuando me miro al espejo por la mañana no veo a la mujer que todos desean, veo a una niña que se durmió sin que le dieran el beso de buenas noches.
Usted es la única persona que conocerá mis pensamientos más secretos. Confío plenamente en que nunca revelará a ninguna alma viviente lo que le voy a contar.
Cintas que Marilyn Monroe dejó grabadas poco antes de su muerte y que estaban destinadas a su psicoanalista el Dr. Greenson.
Mi pecho empieza a caerse, pero mi talla aún está bien y mis nalgas siguen siendo lo que está mejor.
Frank Sinatra es un gran amigo, lo amo y él me ama. Pero no es amor del que nace el matrimonio. Es mejor que eso, tampoco somos amantes, y lo sé bien pues el matrimonio destrozó mi relación con dos hombres maravillosos.
Laurence Olivier era superficial, arrogante, un snob ligeramente antisemita... pero el condenado... ¡qué gran actor era!.
Nos fuimos a la habitación de Joan... ella tuvo un orgasmo y gritó como una maníaca... la siguiente vez que la ví, quería retomarlo, pero le dije que no me había gustado hacerlo con una mujer.
Marilyn hablando sobre su experiencia sexual con la también actriz Joan Crawford en la la cinta que entregó a su psicoanalista poco antes de morir.
John va a cambiar el mundo, ningún niño pasará hambre y nadie dormirá en la calle. Nuestra industria será la mejor del mundo. Transformará la América de hoy como Roosevelt hizo en los años 30 y hará lo mismo para el mundo entero. Lo transformará en un lugar mejor. Se lo digo: doctor, cuando termine con sus logros, tomará su sitio al lado de Washington, Jefferson y Lincoln, como uno de nuestros presidentes mas grandes. Estoy contenta de que tenga a Bobby, que haria todo lo que fuera por su hermano, igual que yo. Yo nunca le avergonzaría, Mientras pueda tendré a John Fitzgeral Kennedy, pero no sé que hacer con Bobby, doctor. No hay sitio en mi vida para él. Supongo que no tengo el coraje suficiente para enfrentarme a la situacion porque le haría daño. Quiero que sea otra persona la que le diga que lo nuestro se ha terminado. Intenté que fuera el presidente, pero no he podido localizarle. Ahora me alegro. Es demasiado importante como para pedirle algo así.
Soñaba que estaba en la iglesia de pie sin ropa, y la gente estaba tendida a mis pies en el suelo, y yo caminaba desnuda, con una enorme sensación de libertad, por encima de todos sus cuerpos postrados, con cuidado de no pisar a nadie.
Todas estas declaraciones han sido recogidas del magnínifo libro de Marie Clayton "Marilyn Monroe, archivos inéditos" y algunos textos de la impresionante web de Juan S. D. T.