Yo nací un 21 de enero de hace doscientos cincueta siglos en Jerez de la Frontera. Me parió mi madre en una habitación de nuestra casa en el número 45 de la calle Sol. Muy cerquita de la capillita de la Hiedra y junto al Cristo de la Inspiración, nací un domingo a las doce en punto de la mañana. Abajo, mi padre, tenía un bar que se llamaba La Fe de Pedro Flores y había unos clientes que tenían un acordeón, y mientras yo nacía ellos tocaban la Marcha Real. Con esta modesta casa tengo una ilusión de que algún día se convierta en un museo pequeñito y entrañable donde yo pueda tener todos mis recuerdos más queridos, como son mis premios, los recortes de prensa, las películas mías en video, mantillas, abanicos y las batas de colas con las que recorrí medio mundo. Aquí en este barrio, empezó a despertarse en mí el duende del arte, aquí escuché las mejores voces flamencas por soleás, por siguiriyas, por fandangos, por bulerías y ese compás de aquí, de Jerez, que no lo hay en el mundo entero, un compás especial... Y eso no se aprende, eso se lleva en la sangre, la raza.

Declaraciones extraídas de la Serie Televisiva El Coraje de Vivir Y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

Anunciada como Lola Flores "Imperio de Jerez" trabajé en muchos pueblos y me llamaban para las fiestas particulares y los bautizos, y empezaron a entrar los primeros dineritos. Un día me avisaron si quería trabajar en el Teatro Villamarta de Jerez abriendo el espectáculo, vamos, de telonera, con el más genial de los cantaores. Estrené mi primera bata de cola, me maquillé y me vistieron de artista, y cuando iba andando por los pasillos del escenario, de pronto escuché su voz. Él mismo abrió la puerta de su camerino y alguien dijo: "Lola, te presento a Manolo Caracol". Al darme la mano algo muy fuerte sacudió mi cuerpo y mi sentido; pero aquel momento mágico que vivía lo cortó la voz del traspunte que decía. "Lola, a escena". Al verme mis padres, un alboroto...

Declaraciones extraídas de la Serie Televisiva El Coraje de Vivir Y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

Salimos varias veces, y él a lo suyo, y yo, a resistirme. Hasta que un día me dijo: "Tú necesitas dinero". Y le dije: "Sí cincuenta mil pesetas". Me dejó un momento sola en el restaurante y volvió con el dinero. Me dijo: "Ahí lo tienes, vamonos". Le contesté: "No, perdona, hoy no podría irme contigo a ningún sitio, mañana te doy mi palabra de que iré a donde tú quieras". Y así fue. Me citó en el Hotel Nacional y allí acudí a pagar con mi cuerpo la deuda contraída. Cuando llegué a mi casa y les llevé a mis padres las cincuenta mil pesetas, pensé que les devolvía el dinero por el cual ellos traspasaron el bar de Jerez para que yo fuera artista y les dije: "Nunca me pregunten de dónde he sacado esto". Y sus ojos se tornaron en lágrimas.

Declaraciones extraídas de la Serie Televisiva El Coraje de Vivir Y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

Desde que comenzamos a ensayar, me di cuenta de que con Caracol había llegado a mi vida la más absotuta compenetración. Éramos leyenda y con el tiempo me fui sometiendo a su compleja personalidad. La gente vibraba con nosotros, llenábamos los teatros, éramos sus ídolos... Y cuando iba a bailar y escuchaba su voz, algo sentía por dentro que me transformaba escuchando ese canto tan gitano y único. El cine nos reclamó y Carlos Serrano de Osma escribió el guión y dirigió la película "Embrujo", un título mítico y muy significativo para el momento que vivíamos Caracol y yo. Eran los años en que triunfaban en España la reina de las revistas, Celia Gámez, y en los toros, Manolete...

Declaraciones extraídas de la Serie Televisiva El Coraje de Vivir Y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

Amo América. Y me aman en América. Desde la primera vez que fui sentí que la relación América - Lola Flores iba a ser eterna y bonita. Apasionada. Desde el norte de México, en Monterrey, donde he cantado, hasta el sur de Argentina, donde me adoran, así como se escribe, me siento amada por la América a la que amo. Es el nuestro un amor correspondido. Y más arriba aún, hasta Norteamérica, donde en Nueva York, en Los Ángeles, en Florida, canté y bailé tantas veces...

Memorias de Lola Flores. Lola en carne viva de Tico Medina y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

En México hice, que yo me acuerde ahora mismo, diez películas: Pena, penita, pena, Lola torbellino, El mayor espectáculo, Maricruz, Los dos amores de Lola, Limosna de amores, Tú y las nubes, La gitana y el charro, De color moreno y La Faraona, que es como me bautizaron allí, en México, ese nombre que me puso por cierto Carcho Peralta, y que se ha hecho famoso en todo el mundo. Un nombre que a mí me gusta que me lo digan, porque con la faraona basta para que sepan de quien se trata. La verdad es que lo que me va es que me digan Lola. Les confío un secreto: lo que me gusta que me digan de verdad es Lola de España...

Memorias de Lola Flores. Lola en carne viva de Tico Medina y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

La pregunta más indiscreta que me han hecho me la hizo un periodista peruano, que me preguntó cuantos amores había tenido. Yo le contesté: "No me acuerdo, desde luego, no podría contarlo con los cinco dedos de esta mano"...

De una entrevistas firmada por Juniors y publicada en el Diario "Pueblo" el 18 de agosto de 1956, Y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

Una noche, riéndonos y gastándonos bromas, Antonio se puso muy serio y me dijo: "Lola, tengo que hablar contigo muy claro. Yo te conozco bien y no te vas a reir de mí como has hecho con otros. Te doy veinte días de plazo: o te casas conmigo o esto se ha terminado". A solas reflexioné, no era que Antonio estuviera o no enamorado de mí, lo que me importaba, el peligro era yo; tenía que estar segura de que no era un capricho más para mí. Recordé su hombría, su duende gitano y aquellos dos meses vividos en Mallorca, y llamé a mi abogado: "Rafael, soy Lola, escúchame bien: habla con un notario, que vaya preparando un escrito de separación de bienes porque me caso... Sí... Sí... me caso".

Declaraciones extraídas de la Serie Televisiva El Coraje de Vivir Y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

La verdad es que estoy enamorada de mis hijos. Son toda mi vida, lo más grande que tengo y lo que más quiero en el mundo... Todos los días pido a Dios que les de salud, que les ayude y que sigamos juntos... juntos..., que no hay nada como una familia unida...

De una entrevista firmada por Martín Ayer y publicada en Diario 16 el 20 de enero de 1983, y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

A mí me tocó vivir donde me tocó vivir, y punto. Yo no soy política, no soy de nadie, ni de derechas ni de izquierdas. Bailé para Franco, como bailaría para el Papa o para Felipe González si me lo pide. No se si lo haría para el Ministro de Hacienda... Yo soy del partido que me dé de comer a mí y a mis hijos, soy del partido lolaflorista, que es el mío. La política es un rollo...

De unas declaraciones a la revista Telva en 1993, y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

Hace años, me ponían las quimio y al día siguiente ya estaba trabajando en Cleofás. Perdí pelo, pero poco, porque las sesiones seguramente no eran muy fuertes. Para mí lo más fuerte ha sido esto último de las cortisonas. Es cuando me he visto peor, más deformada, con menos ánimo y más picores en la piel... Yo me iba al bingo con la cara hinchada y la gente decía por lo bajo: "la Lola se ha puesto silicona en la cara para parecer más joven...". Que silicona ni que mierda. No que la gente no sabe es la fuerza de voluntad que llevo dentro.

De una entrevista publicada en Magazine, suplemento dominical del Diario "El Mundo", el 23 de julio de 1994, y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

Me sentaron en el banquillo como si fuera una asesina... A punto estuve una noche de tomarme un tubo de pastillas, pero pensaba que no podía abandonar a mis hijos hasta que Dios lo disponga. Un terreno que tenía en mi propiedad hace 35 años, lo tuve que mal vender para pagar a Hacienda 52 millones por la multa que me pusieron. Pagado está. Ahora, cuando leo la prensa veo tantísimos personajes que pasan por los Juzgados de la Plaza de Castilla y de toda España... Como dice el refrán: "Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tus enemigos...".

Declaraciones extraídas de la Serie Televisiva El Coraje de Vivir Y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

Que vayan a verme como quien va a una romería, aunque luego sé que habrá mucho lamento y mucha lágrima y mucho artículo escrito, Lola por aquí, Lola por allá. Alguien me ha dicho que no me preocupe, que este es un país, el nuestro, en el que se escribe muy bien de los artistas grandes, sobre todo cuando se mueren.

Memorias de Lola Flores. Lola en carne viva de Tico Medina y del magnífico libro de Juán Ignacio García Garzón "Lola Flores, El volcán y la brisa".

El Maestro Quiroga siempre creyó en mí y eso que había gente que pensaba lo contrario cuando yo empezaba.

Como un arrebato me moría, era como una ceguera, tenía una venda en los ojos. Parece como si tirara de mí un enorme imán que me arrastraba. Cuando hablo de él hoy todavía, digo que primero me arrebató con su cante, y después con su enorme personalidad como hombre... Me dí cuenta de que alguna manera estaba enamorada de Caracol desde mucho antes de conocerlo.

Mi madre me aconsejaba, pero yo no podía dejar a Caracol. Estaba totalmente enamorada del hombre y del artista.

De Caracol me han quedado muchas cicatrices en el alma y un gusto especial para el cante en el oído.

Edith Piaf era bajita, con muchas varices en la piernas, por eso llevaba aquellas medias tan tupidas y esos vestidos tan largos... Era más bien fea, pero cuando cantaba se transformaba en una mujer bellísima.

Agustín Lara era un personaje de gran sensibilidad, y sobre todo, a pesar de su fama de Don Juan, era todo un caballero...

Carmen Sevilla tiene las piernas más bonitas del mundo. Si hubiera nacido en Hollywood, sería la Rita Hayworth del mundo entero.

Para vencer en la vida hay que tener amor propio, fuerza de voluntad y fe en lo que se hace; fe en uno mismo.

Me fastidia mucho que digan que soy mejor que nadie, mejor que Concha Piquer o que Carmen Amaya y que nunca han visto a otra como yo.

Gary Cooper era muy alto y muy tierno al mismo tiempo. Los ojos era lo que más me gustaba de él...

Tengo un signo dominante y de libertad. Por las cosas buenas me llevan por donde quieran, pero no consiento que me metan en un puño. Quizás sea yo la que domine siempre.

He dado siempre miedo a los hombres. No sé porqué.

Cuando empezé a ensayar con Antonio, intuí que algo grande iba a cambiar en mi vida. Cuando nos cruzábamos miradas me sentía la mujer más feliz del mundo.

Yo, más que gitana, lo que soy es egipcia. Yo me pongo un pañuelo en la cara y parezco totalmente una india de Ghandi.

Con mi trabajo he renovado más pasaportes, al día siguiente de mi arte en un teatro del mundo, que muchos cónsules durante veinte años de oficina.

Me encantaría hacer "La Rosa Tatuada", la que ya interpretó magníficamente Ana Magnani.

A Ava Gardner parece que la estoy viendo en la Feria de Abril de Sevilla, con aquel hoyo en la barbilla, aquel corte de cara... Nadie como ella para saber estar en un sitio, hasta que dejaba de estarlo, porque bebía demasiado...

Imagino que estoy dentro del ataud, en el escenario del Teatro Calderón de Madrid, a platea llena... y en la calle una larga cola para llegar hasta mí. Luego en el cementerio un Mausoleo de piedra fina... con mi escultura de cuerpo entero vestida de traje de cola. Mucha gente. todos mis admiradores, y una banda tocando la zarzamora. Imagino que todas esas cosas se podrán cumplir.

Yo soy de España y sobre todo estoy en el corazón de todos los españoles.

Después de Rocío Jurado, yo soy la que mejor canta en España.

Yo solo soy diva en el escenario. No voy de diva por la vida.

Soy un mito y no porque yo lo diga sino porque es la gente la que ha hecho un mito de Lola Flores.

Lo mío es una cosa unida a mi personalidad, a mi sentimiento cuando salgo a escena... por eso no ha salido todavía otra Lola Flores.